MENSAJE DE DIOS ESPÍRITU SANTO
“Mis almas amadas,
amados hijos Míos, Yo, el Dios de Amor Espíritu Santo, vengo hoy con Mi Esposa
Inmaculada para decirles: “Grande, grande es Mi Amor por ustedes en las
Apariciones de Jacareí.”
En estas Apariciones, les
quité de las tinieblas del pecado, les traje para la vida luminosa de la gracia,
del amor y de la santidad, les colmé de Mi conocimiento y de Mi Esposa
Predilectísima, de Jesús y del Padre, del valor de la oración, del valor del
Rosario, de la fealdad del pecado, de la belleza de la amistad Conmigo y de Mi
Gracia.
Grande es Mi Amor por
ustedes en las Apariciones de Jacareí, pues, aquí Me revelé a ustedes como
nunca antes en la historia de la humanidad, sin embargo hayan habido otros
Santos y Místicos con los cuales hablé, con los cuales guié, santifiqué, nunca
como aquí revelé tanto Mi persona.
Sí, aquí ustedes pueden
conocer Mi verdadera faz, o sea, Mi faz de amor, pueden ver cuanto les amo,
cuanto les quiero, cuanto he trabajado con Mi Esposa Inmaculada por su
salvación, cuanto aquí Mi Amor quiere salvar a todos, cueste lo que cueste.
Sí, aquí Yo Me revelé a
ustedes como una persona divina de amor, como un Dios enamorado por ustedes que
quiere su corazón, que quiere amarles, que quiere ayudarles, santificar y
salvar.
Yo tengo añoranza de
ustedes, Yo he sentido su falta. Por eso, Yo bajé del Cielo con María, Mi
Templo y Mi Esposa Divinal, para revelar todo Mi Amor a ustedes aquí en estas
Apariciones, para poder conquistar sus corazones y traerlos todos a Mí.
A nadie he negado aquí Mi
Amor, a nadie niego Mi Gracia si Me pide con humildad, confianza, por María, Mi
Esposa Santísima.
Grande es Mi Amor por
ustedes en estas Apariciones de Jacareí, pues, aquí a nadie condené, a nadie
negué Mi Amor, Mi auxilio y Mi Gracia, pero a todos vine a ofrecer Mi amistad,
la amistad del Dios Amor, vine a ofrecer el socorro del Dios Amor, la
Misericordia del Dios Amor, vine a ofrecer el auxilio del Dios Amor. Pero
cuantos… cuantos recharazon este Amor, cuantos no quisieron este Amor, cuantos
despreciaron este Amor, cuantos pisaron en este bello Amor, cuantos podrían
haber sido aquí enriquecidos profundamente con Mi Gracia si hubiesen oído Mis
Mensajes, si hubiesen renunciado a las cosas mundanas, si no hubiesen sido
egoístas, amándose a sí mismos más que a Mí, pero no quisieron.
Ustedes Mis hijos, ustedes
Mis almas, Mis ciudades santas, no desprecien este Amor, no renieguen este Mi
Amor, para que un día no sean despreciados por Mí, renegados por Mí en la
Patria Eterna.
Abran sus corazones a
Mi Amor, dejen Mi Amor entrar y operar grandemente en ustedes. Yo Soy la Llama
de Amor del Corazón Inmaculado de María. Mis Llamas de Amor en Ella la ha elevado
tanto, la ha consumido tanto al punto de hacerla asimilarse a Mí, asemejarse
también a Mí. Ella fue deidificada, o sea, fue totalmente transformada en la
trascendencia de Mi Gracia. Y sin embargo Ella no se haya tornado Dios como Yo,
fue tan unida a Mí por obra de Mi Gracia y por Su Amor abrasador a Mí por Su
unión mística Conmigo, que Ella verdaderamente se tornó Mi Complemento,
Complemento del Padre, del Hijo, Complemento de la Trinidad.
Y si ustedes Mis hijos,
si ustedes Me dejan actuar en ustedes, Yo que Soy la Llama de Amor de María, Yo
verdaderamente realizaré tantas gracias, tantos prodigios, tantas cosas
maravillosas en ustedes, que ustedes también serán un día inmersos en la
trascendencia divina en el Cielo y daré a ustedes a conocer Mi Divinidad, Mi
Amor y Mi Gloria.
Procuro almas que
acepten Mi Amor y a quien pueda revelar Mis Secretos de Amor. Amigos a quien
pueda dar Mi Amor y Mi Cariño, a quien Yo pueda confiar Mis Secretos, a quien
Yo pueda revelar aquello que Me hace sufrir, aquello que Me agrada. Deseo almas
que todo el tiempo Me den el amor que procuré en tantas generaciones, por los
siglos afuera y no encontré. Almas de amor puro, de fuego puro.
Sean ustedes esas almas
y Yo entraré en sus corazones, realizando cosas maravillosas, tan grandiosas,
que ustedes practicamente morirán de amor a cada momento sin poder morir. Transformaré
su vida en un éxtasis sin fin de amor Conmigo y María, y sus corazones ya no
vivirán más en ustedes, pero vivirán en Mí y en María. Su alma ya no estará en
ustedes, pero estará en Mí y en María. Y entonces, su vida será Mía y de María,
su sufrir también será Mío y de Ella, su alegría será Mía y de Ella, y todos
Mis bienes serán suyos y los bienes de María también será compartidos con
ustedes.
Sí, si ustedes se unen
con Nosotros de esta forma por el Amor-Amistad, Yo daré a ustedes todo Mi Amor,
haré por ustedes maravillas, Yo revelaré a ustedes cuanto les he amado, cuanto
hice por ustedes, cuanto trabajé por ustedes y lo cuanto verdaderamente deseo
santificarles, transformarles en Mis ciudades santas, para en ellas vivir y
reinar para siempre.
Yo les he amado, grande
es Mi Amor por ustedes en estas Apariciones de Jacareí, pues, aquí Yo Me
aproximé de ustedes y de la humanidad como nunca hice antes, y si ustedes Me
dieren su corazón, hoy mismo bajaré a ustedes, Me uniré con ustedes, con su
alma y daré a ustedes una belleza impresionante y encantadora, la belleza de Mi
propia Gracia y transformaré sus almas en una perfecta imagen, en una perfecta
copia de María, tanto cuanto fuera posible a ustedes. Daré a ustedes un poco de
la belleza fulgurante, apasionante de Ella. Daré a ustedes un poco de la
Santidad Eminentísima y Perfectísima de Ella. Daré a ustedes un poco de las
virtudes excelentísimas de Ella y ustedes serán verdaderamente agradables a Mí
como era Ella y Yo vendré a morar en ustedes y hacer en ustedes Mi Templo, Mi
residencia eterna de amor.
¡Oh hijos Míos! Denme
su corazón, es eso lo que Yo quiero. No exijo que ustedes vivan siempre sin
defectos, pero exijo que vivan siempre en el Amor, en Mi Amor. Los defectos,
dejen Conmigo, Yo los consumiré uno a uno a lo largo de su vida. Ustedes apenas
recen, ámenme, denme su corazón y su “Sí”, y del resto cuidaré.
(Ahora se dirige sólo al Vidente y su padre espiritual):
A ti Mi amadísimo hijo
Marcos, que hace 26 años te tornaste Mi Templo con María, por María y en María.
Tú que hace 26 años abriste a Mi Esposa Inmaculada tu corazón, dando tu cuerpo
inocente, tu alma inocente de niño a Ella, transformándote en Mi ciudad santa
donde Yo podía morar, donde Yo podía permanecer, donde Yo podía reinar. A ti Mi
hijo, que con tu “Sí” atrajiste no solo a Mi Esposa Santísima con Sus Gracias
del Cielo, pero con tu “Sí”, atrajiste a Mí, Me atrajiste para venir aquí y
salvar estas almas que tanto amo y quiero santificar.
Sí, tu amor Me atrajo,
Me conquistó, Me enamoró por ti y Yo vine con Mi Esposa Santísima para amar a
todos, salvar a todos y dar Mi Gracia. A ti hoy bendigo y te digo: “Me orgullo
de ti por el “Sí” dado a Mí por María y con María. Me orgullo porque en tus
obras pude refletir Mi poderosísima Luz para disipar las tinieblas de la vida
de Mis almas electas, de estas Mis ciudades.
A través de tu trabajo,
oraciones, películas, rosarios y todo lo que hiciste para María, especialmente
por las Horas que hiciste para Mí. Verdaderamente Yo pude mostrar y revelar al
mundo Mi faz de amor, Mi bondad y así, las almas Me conocieron, Me amaron, se
aproximaron de Mí, se entregaron a Mí y expulsaron de sus corazones todo temor,
todo miedo de aproximarse de Mí.
¡Oh! Gracias hijo Mío,
a ti hoy bendigo y también bendigo a ti amadísimo hijo Mío Carlos Tadeo, estoy
felícisimo contigo por todo lo que has hecho por Mi Esposa Santísima María.
Todo lo que haces, todo lo que hicieres a Mi Esposa Mística, harás a Mí. Todo
lo que dijeres de Ella, resultará en Gloria y Honra a Mí. Por eso, estoy
felicísimo contigo, porque en los cenáculos que has hecho, has verdaderamente
exaltado a Mi Esposa Mística y por Ella Yo también he sido exaltado.
Te agradezco por
transformar las almas de Mis hijos que van a tus cenáculos en ciudades santas
para Mí. Sí, estás construyendo, haciendo bellas ciudades santas en las almas y
en los corazones de todos esos Mis hijos y en ellos vendré a morar con toda Mi
Gracia y realizar maravillas.
Gracias hijo Mío,
porque a pesar de sufrir, a pesar de tener cruces para cargar, a pesar de tus
obligaciones de estado, tú Me has amado, has hecho ciudades santas para Mí y Yo
ya puedo verdaderamente vislumbrar muchos corazones que están tornándose
ciudades hechas de oro puro: de amor, oración, gracia, conversión y santidad
para agradarme y en ellas podré entrar, vivir y reinar como Señor absoluto de
todo. Y por cada una de esas almas hijo Mío, tú serás beneficiado con bellas
coronas de gloria que te preparo en el Cielo. Y para probar más un poco Mi
gratitud te prometo: “Que todos los lunes a las diez de la noche, tú recibirás
de Mí una bendición especial. Bajaré del Cielo con Mi Esposa Inmaculada, con
Jesús, con muchos Ángeles y Santos, sobre todo, los más devotos a Mí y te
bendeciré derramando sobre ti la plenitud de Mis Gracias Divinales.”
Te amo y hoy, una vez
más te digo: “Eres Mío y Yo Soy tuyo y siempre te guardaré y nunca te dejaré.”
A ustedes, a ustedes
Mis hijos amados, que vinieron hoy para la fiesta de Mi Esposa Inmaculada, que
es Mi fiesta también, pues, cuando festejan y honran a María, a Mí ustedes
están honrando. A todos ustedes Yo bendigo solemnemente con amor: de NAZARET…
de JERUSALÉN… y de JACAREÍ.
Recen Mi Hora todos los
lunes, recen el Rosario todos los días. No hay oración que Me agrade más que el
Rosario de María y no hay oración por el cual Yo he formado más Santos que el
Rosario de Mi Inmaculada María.
A todos doy Mi paz.”
*Hora del Espíritu Santo (rezar todos los lunes):
http://apostolesdelosultimostiempos.blogspot.com/p/revelacion-de-la-hora-del-espiritu.html
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Amados hijos Míos, Yo
Soy la Reina y Mensajera de la Paz. Hoy, ustedes celebran aquí los 26 años de
Mis Apariciones a Mi amadísimo hijo Marcos. Son 26 años de amor, son 26 años de
donación total de Mi Corazón de Madre a ustedes, son 26 años de gran ternura y
gran misericordia de Mi Corazón para ustedes.
Mis Apariciones aquí son
años de gracias para ustedes. Por eso, ustedes deben abrir sus corazones para
recibir todas esas gracias antes que el tiempo de la misericordia acabe y Yo ya
no pueda más ayudarles tanto como ahora.
Abran sus corazones,
dejen Mi Llama de Amor entrar en ellos y transfomarlos completamente. No
coloquen obstáculos humanos ni dudas, ni hesitaciones(*), ni egoísmos, ni amor
propio a Mi Llama de Amor y entonces, ella actuará poderosamente en ustedes,
transformándolos en las ciudades santas que Mi Dios y Señor ahora a poco acabó
de decir, que quiere que ustedes sean.
Yo transformaré a
ustedes en esas ciudades santas juntamente con Él y entonces, ustedes no
vivirán más en ustedes, pero en Dios, y Dios vivirá en ustedes, y serán
finalmente uno solo como Dios quiere.
Mis Apariciones aquí son
años de gracias. Por eso, aquí revelé Mi Amor Maternal como nunca antes en toda
la humanidad. Di a ustedes muchas Coronillas y oraciones poderosas, horas
santas y a través de Mi hijito Marcos, del trabajo de él, de todo lo que él
hace para salvar a ustedes, Mi Corazón Inmaculado verdaderamente realizó en
ustedes el gran milagro de la conversión. Hizo con que ustedes conociesen la
verdadera faz de Dios, o sea, Su faz amorosa, misericordiosa, que a todos
quiere salvar. Su faz justa, que no perdonará de castigos a aquellos que no
quisieron oír los avisos y los llamados que Él envía a través de Mí.
Ustedes conocieron el
Corazón bondadoso y paternal de Dios, que a todos ustedes quiere salvar, cueste
lo que cueste. Por eso Mis hijos, amen a este Dios de Amor, correspóndanlo,
abran sus corazones a Él, den sus corazones a Él antes que acabe el tiempo de
la misericordia, pues, digo a ustedes: “Si es terrible caer en las manos de Jesús,
mucho más terrible será caer en las manos del Padre Eterno.” Por eso, digo a
ustedes: “No angustien más a este Padre, no lo contristen más, no lo desobedezcan
más. Pero antes, abran sus corazones a Él, ámenlo, obedézcanlo, hagan lo que Él
manda a ustedes hacer a través de Mí. Y entonces, ustedes verdaderamente darán
al Padre toda honra, todo amor y gloria que Él desea recibir de ustedes.”
Mis Apariciones aquí en
Jacareí son un tiempo de gracia como nunca hubo antes en la historia de la
humanidad. Aquí di a ustedes las mayores señales y las mayores gracias. Di a
ustedes los Mensajes más bellos y llenos de amor. Di a ustedes también las
oraciones más poderosas para tornarlos fuertes e invencibles en el combate
contra Mi adversario y Mi enemigo, y para que ustedes puedan ser los mayores Santos
como el mundo nunca vio.
Por eso hijitos,
agradezcan a Dios por tantos beneficios que les dio a través de Mí aquí.
Agradézcanlo con la vida, con obras de amor y sobre todo, continúen rezando Mi
Rosario, porque a través de ello transformaré a ustedes siempre más en ciudades
místicas y santas para Él, donde Yo también reinaré como Señora, Medianera de
todas las gracias, Co-Redentora y Reina Universal. Entonces, Mi Reino será
establecido en la tierra, el reino del demonio caerá y finalmente vendrá para
el mundo un nuevo tiempo de paz.
A todos Yo miro ahora,
aprieto a Mi Corazón, cubro con Mi Manto y bendigo con amor.
(Ahora se dirige al Vidente, Carlos Tadeo, Ricardo Batalla y otros peregrinos del extranjero):
Especialmente a ti
Marcos, el más obediente y dedicado de Mis hijos, que hace 26 años se entregó a
Mí de cuerpo y alma como un Ángel inocente y puro que Yo cargué en Mis brazos, que
Yo nutrí, que Yo alimenté, que Yo formé y que hice crecer hasta aquí en la
Gracia y en el Amor de Dios.
Sí hijo, Yo te he
amado, te he formado, te he nutrido y te he hecho crecer hasta la plena estatura
y edad en la Gracia de Mi Hijo Jesús. Debes sentirte feliz, porque tú fuiste
una de las pocas almas predilectas del mundo que Yo amé, formé, eduqué e hice
crecer en el Amor a Dios tomado por Mi propia mano.
Alegra tu corazón y
alégrate también amadísimo hijo Carlos Tadeo, porque Yo también he tomado tu
mano, te he guiado, te he hecho crecer en la Gracia de Mi Hijo Jesús, te he
nutrido con Mi Palabra, con Mi Amor de Madre y con Mi Gracia.
Y ahora para hacerte
crecer aún más, te enviaré a Bernadette y Ella vendrá a ti todos los días 18 de
cada mes, para darte un Mensaje y para enseñarte el camino de la perfección, de
la santidad, para que puedas dar al Señor verdaderamente lo máximo de honra y
gloria, la satisfacción y el retorno de todas Sus Gracias como nunca nadie hizo
antes.
Por eso hijo, alegra tu
corazón, Ella te enseñará el modo perfecto de agradarme como Ella Me agradó.
Ella fue la hija que más Me amó y formado por Ella, también Me amarás con ese
mismo amor. Yo te bendigo y te agradezco.
Y agradezco también a
ti, Mi amadísimo hijo Ricardo. Gracias por la bellísima corona que hiciste para
Mí. Esa corona como bien dijo Mi hijo Marcos, es la imagen perfecta de la
imagen de la corona que ya hiciste para Mí en tu corazón. Ella es la imagen perfecta
de la corona mística que ya hiciste para Mí en tu corazón, la corona de tu
amor, de tus rosarios, sacrificios y obediencia.
Gracias hijito por esa
corona que tú hoy ofertas para Mí. Te prometo que un día colocaré una corona de
gloria inmortal en tu cabeza en la Gloria Eterna. Estaré siempre contigo, nunca
te dejaré y hoy te bendigo especialmente con amor y a todos Mis hijos: de
FÁTIMA… de LOURDES… y de JACAREÍ.
Gracias, gracias por haber
venido. Gracias Mi amadísimo hijo Carlos Tadeo, gracias por haber venido.
Fuiste el mejor regalo de Mi aniversario de las Apariciones de este año.
Gracias también Mi querido hijo Ricardo y a todos Mis hijos que vinieron de
lejos, de todas partes del Brasil, de Europa, del mundo.
(*) Hesitaciones: dudas
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