DOMINGO
DE PASCUA
MENSAJE
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
“Amados hijos Míos, Yo,
Jesús, Me alegro por venir hoy en el día de Mi resurrección, de Mi victoria
sobre el pecado y la muerte, para bendecirlos una vez más con Mi Madre y Mi
sierva Bernadette de Lourdes.
Yo vencí a la muerte,
vencí a la muerte por Mi muerte en la cruz y por Mi muerte en la cruz, por los
méritos de Mi pasión, todos ustedes también pueden vencer a la muerte en sus
vidas. Todo pecado puede ser vencido por ustedes porque ya fue vencido por Mí
en la cruz y si ustedes verdaderamente creen en Mí, creen en Mi Palabra,
guardan Mi Palabra y si se mantienen unidos a Mí por el amor, por el
Amor-Filial y perfecto que deben tener para con Mi Padre del Cielo y también
para Conmigo, porque Yo estoy en el Padre, el Padre está en Mí y así como el
Padre los amó, Yo también los amé. Sí, si tuvieren ese perfecto amor, entonces
verdaderamente, unidos a Mí, ustedes podrán vencer todo, vencer todo y
cualquier pecado en su vida.
Vengan pues a Mí,
ustedes que están cansados y abatidos sobre el peso de sus pecados y Yo los
aliviaré, porque Soy manso y humilde de corazón y para todos tengo la fuerza,
tengo la gracia que les dará la victoria sobre todo pecado y sobre todo mal en
su vida.
Yo vencí a la muerte,
vencí a la muerte y abrí para ustedes las puertas del Cielo y en esta obra, Mi
Madre Santísima colaboró Conmigo y es por eso que hoy Mi Madre reina, triunfa
Conmigo, y todo aquél que cree en Mí, todo aquél que ame a Mi Madre y que viene
a Mí por Mi Madre, a ese no lo arrojaré fuera, al contrario, Yo lo revestiré de
Mi Gracia y lo tornaré victorioso como Yo sobre la muerte del pecado en el alma,
sobre el propio pecado, sobre el mal que hay en el mundo.
Yo vencí a la muerte y
es por eso que en Mi Sagrado Corazón ustedes pueden encontrar todos los bienes,
todas las gracias y toda la fuerza que necesitan para ser santos. Vengan a Mi
Sagrado Corazón que gime, que llora de añoranza de ustedes. Vengan a Mí, porque
aquí en este Corazón Divino Yo los abrigaré a todos, los amaré, los revestiré
con Mi propia Gracia y Gloria y entonces, ustedes podrán vencer en su vida todo
pecado y todo mal e inclusive vencerán el pecado y el mal en la vida de sus
hermanos.
Mi Sagrado Corazón
desfallece de añoranza de ustedes Mis hijos. Vengan a Mí, porque Yo no puedo
más vivir sin ustedes. Corro a su procura con Mi Madre, recorrí el mundo entero
con Mi Madre apareciendo en muchos lugares y llamando a muchos de Nuestros
hijos, pero ellos están desiertos y no quieren saber de Nosotros para nada. Sí,
Nuestros Corazones que tanto amaron a los hombres fueron pagados veces sin
cuenta con desprecios e ingratitudes.
¡Ah Mis hijos! Yo puedo
perdonar los desprecios e ingratitudes a Mí, pero no perdonaré los desprecios e
ingratitudes a Mi Madre. ¡Ay! de aquél hombre que traspase el Corazón de Mi
Madre con su desprecio, con su desobediencia a Ella, mejor sería que él no
hubiese nacido. Aquellos que hacen sufrir a Mi Madre y que desprecian los
Mensajes de Mi Madre, ya están condenados. Tomen cuidado para no ser del número
de esos desgraciados Mis hijos, porque de lo contrario, verdaderamente, Mi mano
los alcanzará y también alcanzará la mano de Mi Padre, y si ya es terrible caer
en Mis manos, imaginen cómo no será terrible caer en las manos de Mi Padre,
Dios Justo, Santo y Vengador.
Sí, cautélense de ser
del número de esos, antes, sean como Juan, amorosos con Mi Madre. Sean como
Nuestros Pastorcillos de Fátima, totalmente amorosos y obedientes con Mi Madre.
Sean como Mi sierva Bernadette, completamente obediente, fiel y dócil a Mi
Madre. Sean como Mi hijito Marcos, siempre fiel, siempre firme, siempre
obediente, incluso debajo de la cruz, incluso vertiendo lágrimas a lo largo de
toda su vida, pero siempre fiel a Mi Madre.
Imiten a estos niños
que di como soles, como estrellas, como faroles, como lámparas para el mundo. Nuestros
Pastorcillos de Fátima, Mi hija Bernadette y también Mi hijito Marcos, son
candelas, son lámparas que Yo encendí para la Iglesia y para la humanidad en
estos tiempos de densa y gran tiniebla que oscurece todas las cosas.
La violencia explota de
todos los lados. Las familias viven completamente una vida pagana, lejos de Mí
y ofendiéndome todos los días. Los niños son víctimas de sus propios padres que
los educan no más para Mí y sí para el mundo, transformándolos en verdaderos
paganos y ateos. Por eso, muchos jóvenes se pierden en los vicios, en el
pecado, en las cosas mundanas, en los placeres, tornándose así víctimas de sus
propios padres y víctimas de esta sociedad que les niega la Verdad, les niega
el conocimiento de Dios y les niega Mi Amor que los podría salvar.
¡Ah Mis hijos! Que cuentas
severas los padres tendrán que dar a Mí y a Mi Padre por no haber criado a sus
hijos para Mí, por no haber guiado a sus hijos para Mí. Jugaron con el
Sacramento del Matrimonio, mirándolo y tomándolo apenas como una fuente de
gozar la vida y de placeres. ¡Ah no! Ello es mucho más que eso, ello se destina
a llevar a toda la humanidad, a toda la juventud, a todos los niños, a todas
las generaciones, a conocerme, amarme y darme gloria.
Sí, severas cuentas
tendrán que dar a Mí los padres que no guiaron a sus hijos para Mí y aquellos
que todavía pueden guiar a sus hijos, que los guíen, porque Mi vuelta es
inminente y Yo pediré cuentas de todos los hijos que Yo confíe a ustedes para
guiarlos para Mí y que se perdieron por su culpa.
¡Oh Mis hijos! Mi
Corazón quiere ayudarlos al mismo tiempo que Yo veo la ruina, la calamidad en
que se encuentra esta humanidad y sus familias, Yo vengo para ayudarlos con Mi
Madre. Yo y Mi Madre estamos aquí para salvar, para socorrer, para ayudarlos. Tomen
pues entonces los remedios que Yo y Mi Madre les trajimos y les ofrecemos aquí:
el Santo Rosario, la penitencia, las Coronillas, la Trecena, la Setena, las
Horas de Oración, en fin, tomen esos remedios y apliquénlos en ustedes mismos y
en sus familias para que entonces, ustedes puedan ser salvos antes que sea
demasiado tarde.
Mi Sagrado Corazón
desde Paray-Le-Monial pidió a toda la humanidad por medio de Mi hijita
Margarita María Alacoque más amor a Mi Corazón, desagravio, consuelo a este
Corazón que tanto ama a los hombres, pero por ellos sólo es pagado con
ingratitudes, desprecios, indeferencias y pecados.
¡Ah Mis hijos! Mi
Mensaje continúa actual y vivo. Consuelen Mi Corazón dándome finalmente el Amor-Filial,
el Amor verdadero que Yo deseo de ustedes aquí y que Mi Madre también en Mi
Nombre les enseñó y pidió a ustedes aquí. Es el amor que Nosotros queremos, poco
importa los defectos que tienen. Defectos, Yo puedo consumirlos en un instante
como una paja arrojada en la hoguera. Lo que Yo quiero es el amor, los defectos
los quemo todos en la Llama de Amor de Mi Corazón y de Mi Madre. Quiero el amor,
porque el amor encubre una multitud de defectos. El amor eleva, el amor
purifica, el amor salva, el amor satisface Mi Corazón, en una palabra: el amor
es todo, el amor redime, el amor renueva, el amor hace vivir. Por eso, denme
amor para que Yo pueda vivir en ustedes y ustedes vivan en Mí. Yo no dije: “Permanezcan
siempre sin defectos”, pero dije: “Permanezcan en Mí”. Si permanecen en Mí, en
Mi Amor, sus defectos Yo los quemaré más rápidamente que la paja quemada en el
fuego.
¡Ah hijitos! No teman,
Mi Corazón está aquí, Yo Soy con ustedes, Yo les amo. Fui Yo que los amó y llamó
aquí. De ustedes sólo quiero el amor, denme amor, den amor a Mi Madre y entonces,
no habrá nada más que darme y ya Me habrán dado todo.
Deseo que recen la Hora
de Mi Sagrado Corazón número 33 durante 9 días seguidos todavía en este mes de
Abril, para que ustedes puedan conocer mejor Mi gran amor por ustedes y el
océano de ternura que es Mi Divino Corazón para con todos ustedes.
A todos Yo bendigo con
amor y especialmente a ti Marcos, el más obediente y dedicado de los siervos de
Mi Madre y de Mi Sagrado Corazón. Bendigo a Mis Esclavos de Amor, sobre todo,
Mis dos hijos que hoy se tornaron Postulantes de la Orden que Yo fundé con Mi
Madre en el Sagrario, en la Iglesia donde Mi Madre te apareció la primera vez.
Sí, hoy aquí veo
realizada una vez más Mi Voluntad y el sueño divino de Mi Corazón de dar a Mi
Madre Santísima una Compañía de Santos, de soldados valerosos para luchar por Ella
y por el triunfo del Corazón de Ella y de Mi Corazón en la humanidad entera con
Mi amadísimo hijo Marcos.
A Mis Esclavos de Amor
y también a ti Mi amadísimo hijo Carlos Tadeo, que di a Mi hijo Marcos para ser
imagen perfecta de Mi Padre, para ser para él manifestación del amor y cariño
de Mi Padre y también de Mi propio cariño, del cariño de Mi Divino Corazón. A
ti que eres Mi consolador también, Mi esperanza. A ti que eres la alegría de Mi
Corazón coronado de espinas por los pecados del mundo. Tú que eres el consolador
de Mi Madre, mi regalo vivo de amor que creé para dar alegría, gusto, honra y
gloria para Mi Madre, a ti te bendigo con amor y a todos: de PARAY-LE-MONIAL…
de DOZULÉ… y de JACAREÍ.”
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Mis hijos, Yo Soy la
Madre Jubilosa de la resurrección, Yo Soy la Señora de la Gloria, Soy la
Co-Redentora victoriosa de la humanidad.
Soy la Co-Redentora
victoriosa de la humanidad y hoy en el día de la resurrección de Mi Hijo Jesús,
con Él Yo también vencí el demonio, el pecado y la muerte, abriendo para todos
ustedes con Mi Hijo las puertas del Paraíso cerradas por Adán y Eva, reparando
el pecado de Nuestros primeros padres y al mismo tiempo, abriendo para ustedes
la nueva vida de la gracia, la nueva ley del amor para la salvación de toda la
humanidad.
Soy la Co-Redentora
victoriosa de la humanidad, porque con Mis sufrimientos unidos a los de Mi
Divino Hijo en el calvario y toda Mi vida, colaboré eficazmente con Mi Hijo
Jesús en la obra de su redención y en Mí y en Mi Hijo, Dios ya recrea todas las
cosas.
Eva, la primera mujer,
se arruinó por amarse más a sí misma que a Dios, por lo tanto, despreciando lo
que Dios había dicho, que le había prohibido de hacer. En Mí la mujer es
recreada. En Mí toda la creación es recreada y en Mí, en Mi pureza inmaculada,
en Mi Gloria, en Mi luz inmaculada de santidad y de poder, toda la humanidad es
recreada y renace para amar, servir y glorificar a su creador con Cristo Jesús,
en Cristo Jesús y por Cristo Jesús.
Sí, Soy la Co-Redentora
victoriosa de la humanidad y en Mí la Santísima Trinidad encuentra finalmente
la mayor y la más perfecta correspondencia a Su Amor, la docilidad plena a Sus
órdenes, la obediencia perfecta que le fue negada por Nuestros primeros padres
desobedientes. Finalmente en Mí y en Mi Hijo resucitado, la Santísima Trinidad
recibe toda la gloria, toda la adoración, toda la correspondencia y toda la satisfacción
que siempre esperó recibir del género humano, pero nunca recibió porque ésta
estaba alejada y desligada de su creador por el pecado.
En Mí y en Mi Hijo
Jesús, hoy, comienza la nueva ley de la gracia, comienza la nueva creación de
Dios. Por eso, Soy la Co-Redentora victoriosa de la humanidad y en Mí todo
pecador puede renacer para la Gracia de Dios. En Mí los pecadores encuentran
toda la gracia que necesitan para también tornarse nuevas criaturas para amar,
glorificar, alabar y adorar a Dios.
Vengan pues a Mí
pecadores, hijitos Míos y Yo, Su Co-Redentora victoriosa, les daré todas las
gracias para que ustedes puedan tornarse también nuevas criaturas para dar con
Cristo y Conmigo al Padre, toda honra, toda gloria, toda alabanza, todo amor y
toda adoración.
Soy la Co-Redentora
victoriosa de la humanidad y en Mí, en Mi victoria completa con Mi Hijo Jesús
hoy, Satanás, el soberbio enemigo del Señor y Mío, es finalmente humillado,
aplastado y derrotado. El enemigo ya está derrotado y ya conoce y ya sabe que
está destinado a la eterna, reducido a la eterna esclavitud, al eterno
tormento.
En Mí la victoria del
Señor ya está asegurada y también, asegurada también ya está la victoria de
todos Mis hijos que permanecieren unidos a Mi Hijo Jesús y a Mí por los lazos
del verdadero y perfecto Amor.
En Mí ustedes ya pueden
contemplar a la humanidad liberada de todo mal, amiga de Dios, unida con Dios y
participante de Su eterna felicidad y gloria. En Mi Hijo resucitado ustedes ya
pueden contemplar a la humanidad perfectamente liberada de todo mal, vencedora
del pecado, del infierno, de la muerte y perfectamente participante de la plena
comunión y gloria de Dios.
Por eso hijitos, hoy,
en el día de Mi gran victoria con Mi Hijo, llamo a todos ustedes a unirse más Conmigo
dilatando sus corazones para Mi Llama de Amor y dejando esta Llama entrar,
crecer en sus corazones hasta la plenitud, para que entonces, el brillo, la
gloria y la victoria de Mi Hijo Jesús y Mi victoria, puedan resplandecer en
cada uno de ustedes y hacer la gloria de la Santísima Trinidad relucir en todo
el mundo, venciendo las tinieblas e instaurando en el mundo el Reino del Amor,
de la gracia, de la paz, de la salvación.
Es el pecado que impide
la victoria de Mi Hijo y Mi victoria de manifestarse en ustedes. Conviértanse,
dejen el pecado y la victoria de Cristo resucitado y la Mía refulgirán en
ustedes, y en ustedes, esta victoria se reflejará en todos Mis hijos que
todavía están en las tinieblas del pecado y también en ellos finalmente
brillará la gloria de la victoria de Jesús resucitado y de Mi victoria.
Los amo a todos. Sí,
los amo a todos y a todos guardo en Mi Manto con amor. Recen en este mes de
Abril durante 6 días seguidos el Rosario Meditado que ustedes rezaron hoy hecho
por Mi hijito Marcos para ustedes, para que ustedes puedan crecer más en el
conocimiento de la oración, de Dios y en el conocimiento de Mis Glorias y así,
ustedes hagan Mi Gloria resplandecer en el mundo entero como ha hecho Mi hijo
Marcos.
A todos Yo bendigo con
amor y pido: “Continúen rezando Mi Rosario todos los días.” Bendigo a Mis
Esclavos de Amor, a Mi hijito Marcos, el más obediente y dedicado de Mis hijos
y también a ti Mi amadísimo hijo Carlos Tadeo, Mi consolador, causa de la
alegría de Mi Inmaculado Corazón.
Bendigo: de FÁTIMA… de
MONTICHIARI… y de JACAREÍ.”
MENSAJE
DE SANTA BERNADETTE
“Amado hermano Carlos
Tadeo, hoy, te bendigo con amor. Vengo en el día de Mi fiesta, en el día de Mi
nacimiento para el Cielo, en Mi muerte terrenal para decirte: “Te amo, te amo
con un amor sin límites, te amo con amor sin límites y por eso, te guardo, te
protejo, defiendo y te libro siempre de todo mal. Libro y defiendo también a
todos los que te aman, a todos lo que te comprenden y te ayudan en la misión
que la Inmaculada te confió, de ser el padre espiritual de Nuestro amadísimo
Marcos y de ser también el instrumento, el mensajero, el portavoz de Ella en la
amadísima tierra de Bahía para conducir a todos aquellos hijos que la Madre de
Dios tanto ama y Yo también, a la conversión, a la salvación y finalmente a la
perfecta unión en la gloria con Dios.”
Te amo con un amor sin
límites y por eso, todos los días, ofrezco a la Santísima Trinidad los méritos
de todo lo que Yo sufrí en la tierra, de todos Mis dolores, persecuciones,
enfermedades, calumnias, todo para impretar nuevas gracias de la Santísima
Trinidad para ti, para que puedas verdaderamente tener un gran grado de gloria
en el Cielo, porque la Morada Celeste ya la tienes dada a ti por Nuestro
amadísimo Marcos y en ese punto quiero decirte amado hermano: “Cuán feliz eres.”
Yo recibí de la Madre de Dios la promesa del Cielo en la tercera aparición en
la gruta de Massabielle en Lourdes. Ella Me dio esa gracia y Yo no podía darla
a nadie, no la di ni incluso a Mi padre y a Mi madre. Tú en cambio, recibiste
de la Madre de Dios un hijo y qué hijo, y la primera cosa que este hijo hizo fue
darte aquello que de más precioso alguien podría dar a otra persona: el Cielo,
la salvación eterna, la mayor gracia de todas, aquello porque todos los hijos
de Dios rezan, sufren, luchan en esta vida para un día en el Cielo merecer
alcanzar.
Sí, él te dio esa
salvación, esa Morada bellísima porque te ama mucho y en eso debes ver, tú
debes ver el gran amor de la Madre de Dios por ti, porque al darte ese hijo con
tal gran Llama de Amor por ti, así Ella mostró cuanto te estima, cuanto te
honra, cuanto te ama, cuanto te quiere, cuanto tú eres precioso y valioso para
Ella.
Sí, de todos los seres
humanos, tú eres aquél que después de los Videntes, que más puede decirse: “el
más feliz de todos los hombres de la tierra”, porque a nadie la Santísima
Virgen ha amado después de los Videntes como a ti. Por eso, amado hermano,
exulta de alegría y agradece a la Madre de Dios y al Señor que te miraron con
tanto amor, misericordia, benevolencia y también, cariño, amor sin límites y es
con ese amor que Yo te he amado, Yo te amo sin límites y por eso seguiré
derramando sobre ti grandes y copiosas gracias.
Continúa leyendo el
libro “Imitación de María”, “Imitación de Cristo” y procura también leer Mi
vida para que puedas conocerme e imitarme mejor, ni que sea por 5 minutitos por
día, como te permitan tus quehaceres y obligaciones, y prometo que
verdaderamente te enseñaré y te llevaré en poco tiempo a gran santidad y
perfección.
Yo te amo con amor sin límites
y te digo amado hermano: “No mires ni para la derecha ni para la izquierda ni
para atrás. Haz como Yo, sólo mire para la Inmaculada, sólo mire para Ella, el
sol, la estrella, la luna brillante que el Señor te dio para conducirte y
guiarte. Ame sin límites a la Inmaculada, imítame en eso porque cuanto más tú
ames a la Inmaculada, más amarás a Jesús, bendito fruto del vientre de Ella y
más Jesús te amará. Así, Yo conquisté gran favor en el Corazón de Jesús, amando
mucho a la Inmaculada y por esa causa, Jesús Me amó mucho.”
Ve y repite siempre a
todo el mundo que los Mensajes de la Madre de Dios son el Evangelio repetido,
recordado por la Madre de Dios, son las Verdades Eternas recordadas por Ella y
que Mi vida bien como también la de los Pastorcillos de Fátima son el Mensaje
de oración y penitencia como la del Evengelio traducidos en obras para que
todos puedan ver, comprender y practicar. Así, tú ayudarás perfectamente y
eficazmente a todos nuestros hermanos a llegar a la salvación.
Yo te amo con amor sin
límites y por esa causa, Mi amado hermano, siempre que tú reces Mi Coronilla,
Yo vendré a ti y colocaré sobre ti un manto místico verde de Mi protección y
también gracias espirituales de la fuente del Santuario de Lourdes, recibirás
esas gracias a distancia como si tú estuvieses allá bebiendo de la fuente de
Lourdes, fuente que es la figura del Corazón Inmaculado de María, fuente de la
gracia y esas gracias amado hermano también serán transmitidas por medio de ti
espiritualmente para todos aquellos que te recibieren con la Madre de Dios
Peregrina en sus casas. Por eso, quiero que en cada cenáculo tú extiendas las
manos sobre el pueblo y transmita con una breve oración las gracias
espirituales de la fuente de Lourdes del Corazón Inmaculado de María y prometo
que en aquel momento muchas bendiciones serán derramadas sobre todos.
A todos Yo bendigo con
amor y especialmente a ti que Yo amo sin límites: de LOURDES… de NEVERS… y de
JACAREÍ.”
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