29 de Agosto del 2017
Mensaje Público
Nuevamente
veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios
Padre. Dice: “Yo soy el que soy, el Señor del universo. Bajo Mi
dominio está todo elemento que existe. Sujetos a Mis órdenes están el
viento, la lluvia, el sol. ¿Por qué la humanidad duda en aferrarse a
Mí, en confiar en Mi Provisión, aunque a veces llegue de formas
inesperadas?”
“Cuando llegan las pruebas,
estas han sido preparadas por todos los siglos. Son una prueba del Amor
Santo en los corazones. No desdeñen la prueba, sino usen cada una de
ellas para fortalecer el Amor Santo en el corazón del mundo. Recen
pidiendo que cada prueba se abrevie y se haga más fácil gracias a los
corazones perseverantes. Ríndanse por medio de la aceptación. Cuando
ustedes se rinden, practican la confianza en Mí. La confianza es el
medio que permite que Mi Mano desarrolle los detalles. La confianza en
Mí derrota a Satanás.”
Lean Eclesiástico 10:12-13
El orgullo comienza cuando el hombre se aparta del Señor y su corazón se aleja de aquel que lo creó. Porque
el comienzo del orgullo es el pecado y el que persiste en él, hace
llover la abominación: por eso el Señor envió calamidades imprevistas y
arrasó a los soberbios hasta aniquilarlos.
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