20 de Enero del 2018
Mensaje Público
Una
vez más veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón
de Dios Padre. Dice: “Yo soy Dios, el Padre de todas las eras. En la
antigüedad, las personas fueron prevenidas de la llegada de Mi Ira
cuando las lluvias no cesaban y el gran diluvio estaba comenzando.
Algunos empezaron a recurrir a Mí y a buscar Mi intervención. Otros
nunca lo hicieron. Si se pudieran comparar los tiempos actuales con los
de Noé, Yo diría que ustedes ya están en el décimo día de lluvia
continua. La diferencia es que ustedes no están lidiando con un diluvio
de lluvia, sino con un diluvio de violencia y transigencias de las
normas morales. Muchos –la mayoría– no reconocen esto como una amenaza a
su bienestar o como un elemento que está provocando Mi Ira. Ellos tan
sólo lo ven como un signo de los tiempos.”
“La
mayoría ni siquiera anticipa Mi Ira. Pero la rendición de cuentas está
llegando con tanta seguridad como llegan los charcos en una tormenta.
Mi advertencia a ustedes en estos tiempos no se trata de gotas de
lluvia, sino de una creciente falta de seguridad. Vuélvete a Mí, hombre
de la Tierra. Yo soy tu liberación de todo lo que te amenaza. Tu arca
es el Corazón de la Santísima Madre, el Refugio del Amor Santo.”
Lean Génesis 7:17
El
Diluvio se precipitó sobre la tierra durante cuarenta días. A medida
que las aguas iban creciendo, llevaban el arca hacia arriba, y esta se
elevó por encima de la tierra.

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