24 de Enero del 2018
  
Mensaje Público
  
  
Una
 vez más veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón 
de Dios Padre.  Dice:  “Yo soy el Padre de todas las eras.  Recurran a 
Mí.  Yo protejo y guío.  Para que un alma pueda perdonar, tiene que 
cooperar con las gracias que se dan para perdonar.  Esto saca a la luz 
un principio básico del Amor Santo, que es el ser indulgente.  Miren con
 compasión a quienes necesiten perdonar, y recen para que a ellos les 
remuerda la conciencia antes de que Mi Hijo los juzgue.  Analicen sus 
propios corazones para deshacerse de cualquier rencor que les haya 
quedado.  Pidan estar limpios en el Amor Santo.  Eso libera su espíritu 
de cualquier obstáculo entre su corazón y el Mío.  Recen pacientemente 
por aquellos en quienes ven errores.  No caigan en el fariseísmo.”
  
Lean 1ª Corintios 13:4-7
  
El
 amor es paciente, es servicial;  el amor no es envidioso, no hace 
alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio 
interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra 
de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.  El amor todo lo 
disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
   

 
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar