22 de Junio del 2018
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Yo soy el Padre de todas las eras. Como
hijos de Mi Resto, busquen maneras de relacionarse pacíficamente entre
ustedes. No se critiquen unos a otros, sino que, con Amor Santo, sean
pacificadores. Resuelvan sus diferencias con Amor Santo. No busquen ser
al que se le tiene que complacer, sino intenten complacer a los
demás. No creen problemas por ser demasiado críticos.”
“Formen sus opiniones basadas en el Amor Santo. No permitan que
sus opiniones sean inalterables. Traten de ver algo de mérito en las
opiniones de los demás. Estén abiertos a ser indulgentes.”
“Una vez más les digo, es importante que Mi Resto esté unido en el
Amor Santo. Estén unidos en el propósito de conservar la Tradición de
la Fe para futuras generaciones. Si ustedes pierden el tiempo
discutiendo por trivialidades, no pueden estar unidos en lo que es
importante.”
Lean Filipenses 2:1-4
Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si
algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o
la ternura y la compasión, les ruego que hagan perfecta mi alegría,
permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un
mismo pensamiento. No hagan nada por rivalidad o vanagloria, y que la
humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes
mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino
también el de los demás.
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