16 de Marzo del 2019
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Recientemente, tu área del País
experimentó una ola de tornados. Se utilizó la tecnología más
sofisticada para seguir el trayecto y la gravedad de estas
tormentas. Fue una amenaza para el bienestar físico de muchos. La
amenaza más importante –la amenaza a la salvación eterna– no se
detecta. Se trata de la actividad de Satanás en los corazones y en el
mundo. El daño que hace no se le atribuye a él, sino a las personas, a
los lugares y a las cosas. Satanás quiere estar oculto; esa es su
fuerza. Además, a diferencia de los tornados, a las personas no les
interesa estar al tanto del paradero de Satanás. Los efectos de su
presencia se atribuyen a los esfuerzos humanos, a la fragilidad humana.”
“Yo he venido para decirles que pongan atención a lo que está
afectando su destino eterno. A través de la oración y el sacrificio
detectarán fácilmente las obras de Satanás. Si no consagran sus
corazones a la oración y al sacrificio, van a vivir en la confusión de
Satanás. Esto es lo que debilita los esfuerzos de la gente buena: la
falta de oración y sacrificios.”
Lean Romanos 6:20-23
Cuando eran esclavos del pecado, ustedes estaban libres con
respecto de la justicia. Pero, ¿qué provecho sacaron entonces de las
obras que ahora los avergüenzan? El resultado de esas obras es la
muerte. Ahora, en cambio, ustedes están libres del pecado y sometidos a
Dios: el fruto de esto es la santidad y su resultado, la Vida
eterna. Porque el salario del pecado es la muerte, mientras que el don
gratuito de Dios es la Vida eterna, en Cristo Jesús, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario