Pequeños míos, hijos míos, paz tengáis en vuestros corazones y Luz de mi
Luz en vuestras almas.
Luz en vuestras almas.
Meditad, hijos míos, EXODO, así conoceréis cada día más a mi Dios, vuestro Dios.
Hijos míos convertíos, confesaos, os lo digo a todo el mundo, los acontecimientos están próximos; mirad, hace años os dije que el hombre mataría, por ninguna causa, si no por sus poderes; estáis viendo, hijos míos, lo dije, vendrán virus, no solamente estos virus que estáis viendo, sino en las frutas, en el pescado, en el agua; pero esto que estoy narrando, no el principio que lo hacen los hombres, es cosa diabólica; el Demonio quiere apoderarse de la Iglesia de mi Hijo, de mi Iglesia, de mis hijos todos los cristianos católicos, apostólicos, romanos, pero estos virus que os digo serán como aquellas plagas que vinieron un día a Egipto; el hombre tiene que rezar, por eso Yo vengo a este lugar y a tantos lugares del mundo para deciros: ”convertíos y amaos, amaos, sin amor no existe nada, el amor lo puede todo, quereos, fortaleceos, venid a mi Corazón, Yo estoy aquí con vosotros, traedme todo aquello que tenéis ahí dentro de vuestras almas; pero eso sí: Iglesia, Sagrario, comunicación en la penitencia, ayuno, y esas cruces que veis tan graves ponerlas en el Corazón de mi Hijo y en mi Corazón”.
Sabed, hijos míos, que la Cruz, la que pesa, es la de mi Hijo, la llevó en el mundo, salvando al mundo, el mundo le dio la espalda y cada vez más y cada vez más, los hombres no saben amar, no quieren a su Dios, están dando la espalda a su Dios, por eso os digo a vosotros, hijos míos que venís aquí a este Tesoro que es mi Corazón, que Yo os cubriré con mi Manto y os haré grande en la Oración, en la Penitencia y en la Humildad.
Sed buenos unos con los otros, tantas veces os lo he dicho, la bondad supera a la maldad. El Demonio está tentando a los hombres, como ahora está tentando a estos hombres criminales que no tienen pudor y están haciendo daño al mundo; ya os dije que vendrían guerras nucleares, que lo hacen los hombres para matar y poseer la tierra y machacar al pequeño; vosotros tenéis que rezar mucho, hijos míos, porque entre vosotros, no vosotros aquí solo, sino en el mundo, tenéis poderes de maldad, también de odio y eso tenéis que salvarlo con el amor; mi Hijo quiere corazón contrito y humillado porque Él no lo desprecia.
Vosotros id al Corazón de mi Hijo; ahora tiene miedo el hombre por lo que está sucediendo en la tierra, pero, ¿quién ha hecho esto?; no se puede culpar a un Dios todo Poderoso el que ha mandado este castigo, Él no quiere castigo, Él antes de castigar comunicará, por eso estamos en la tierra en todos los lugares del mundo; el Corazón de mi Hijo, el Corazón mío, defiende a los hombres. Convertíos, id a la penitencia, id al Sagrario y tomad el Cuerpo y la Sangre de este Amor de los Amores que es mi Hijo, tenéis que hacer caso siempre a la Iglesia; y ahora en estos momentos estáis en duda muchos hijos míos que queréis comulgar en la boca y se han negado, pero no han dicho que se haga un escrito Papal; no lo hay, los Obispos se han reunido y han dicho: vamos hacer esto porque es mejor para la salud; pero ahí está metido Satanás con la salud; y Satanás que es muy astuto, acordaos, quitaron los reclinatorios de la Iglesia de mi Hijo para que no se arrodillasen sus hijos, mis hijos; después de pie, y ahora está quitándose de la Iglesia, cosa que a mi Hijo y a Mí no nos agrada; porque os digo una cosa, hijos míos, adorar a vuestro Dios, hasta en el Infierno le adora, y aquí en la tierra los hombres que son sus criaturas creada por Él tiene que adorarlo; muchos dicen que son memeces que eso se ha pasado de moda, que esos son cosas antiguas; ahora la moda es una Iglesia light, una Iglesia de baile, de conferencia, cuando en la Iglesia está la Divinidad que quiere silencio y quiere oración perfecta de sus hijos y adorarlo como Él merece.
Por eso vosotros sed astutos y buscad en alguna Iglesia, en vuestros pueblos o en las capitales, algún sacerdote que quieran dar la comunión en la boca. Mi Hijo está sufriendo también porque en su Iglesia, rotundamente han dicho que no en la boca, rotundamente han dicho que no se puede tocar el agua bendita; fijaos que horror, que no se pueden tocar los santos.
Hijos míos el Demonio está acribillando la Iglesia, la Iglesia de mi Hijo, pero no podrá con ella, tendréis momentos muy duros; pero, mirad, si tenéis miedo no podéis hacer nada, si vosotros vais descubiertos y pidiendo a vuestro Dios la gracia de la salud y sois de verdad hijos de Él ya veréis que será otra cosa para vuestras almas.
Id caminando, hijos míos, llevad el Rosario siempre en vuestras manos, rezad mucho, pedid por todos los hombres del mundo, por los buenos y por los malos; como al principio os he dicho, amaos, amaos, refugiaros en el Corazón de mi Hijo y en mi Corazón; sed felices, hijos míos, en el alma, todo aquel que tenga en su corazón a mi Hijo, ese hombre o esa mujer será feliz, el que no tiene a Dios, ¿qué va a tener?, el Demonio; el Demonio ya os he dicho que es muy astuto y entra por los sentidos despacio, despacio, pero va haciendo su obra y quiere arrasar a la Iglesia, vuestra Iglesia, la Iglesia que fundó mi Hijo de Amor con los Apóstoles, pero no podrán con ella, hijos míos, porque ante lo malo está lo bueno que es vuestro Dios Creador.
Si supierais, hijos míos, la cantidad de almas que van al Infierno por no amar a Dios, por eso vosotros que estáis aquí recapacitad y luchar, luchar para que estéis siempre con el bien, cuando tengáis tentaciones acordaos de Faro de Luz, vuestra Madre que os acariciará con sus brazos le sacará de las tinieblas.
Buscad el amor, hijos míos, buscad quereos, fortaleceos y dad enseñanza de verdad a vuestros hijos, que siempre lleven sello de mi Hijo y de mi Corazón.
Fortaleceos, venid a este santo lugar que es Faro de Luz, donde Yo estoy aquí para abrazaros y bendeciros. Mis niños, mis niñas ¡cuánto os amo!, ¡cuánto os quiero! Y todos vosotros y a todo el mundo, porque Yo vengo aquí, como en tantos lugares del mundo, a salvar al mundo de sus maldades, de sus pecados y de su condenación; hijos míos venid que Yo os aliviaré.
Y Yo, todo esto que me habéis puesto aquí, los mensajes, las peticiones, ya lo sé todo, y ya os dije algunas veces, varias veces, llevad el agua del arroyo, porque os dije, sana el cuerpo y el alma; llevadla con amor, y daos ahí donde os duela, y también cuando estéis tristes también daos el agua.
Antonio, Laura, están en buen sitio, díselo a la familia, pero te pido, y díselo, que recen todavía un poquito por estas almas, Yo las quiero y está cerca de mi Corazón, Laura, Antonio, Felipe, Juan, Serafín todos estos ya están en el Libro de Oro del Cielo.
Ahora, hijos míos, Yo os voy a dar la bendición, pero como siempre, el Todopoderoso, mi Dios, vuestro Dios Creador, mi Hijo de Amor, Salvador, el Espíritu Santo, mi Esposo Santificador, y Yo, vuestra Madre Miriam, Corazón de María, Faro de Luz, Faro de Luz, Faro de Luz. Que no os engañe, hijos míos; y pedid mucho por estos criminales que también son hijos míos que están haciendo el mal en la tierra; sí, hijos míos, esto no es obra de vuestro Dios, es obra del Demonio que quiere aniquilar a la Iglesia de mi Hijo y a mi Iglesia; pedid por ellos para que también se salven.
Adiós pequeños, adiós hijos míos, adiós pequeños…
A continuación, recogemos parte de la conversación que el vidente mantuvo con Satanás al final del mensaje.
- “ Vete, vete maldito, vete. Vete, vete, maldito, vete.”
- “Te aniquilaré, a ti también. Deseo que seas mío”
- “Vete, vete…”
Gracias, Madre, gracias, Madre; gracias por librarme de este maldito Satanás.
Ntra. Madre en Monte Faro de Luz.
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