26 de Agosto del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos, hoy les hablo tal como lo he
venido haciendo, para nutrir sus corazones con la verdad y la
rectitud. Ustedes desconocen la naturaleza oculta de los planes de
Satanás; a pesar del coronavirus. Él busca dividir el bien,
debilitando así todo lo bueno y haciéndolo más vulnerable a los ataques
del mal. Hay muchos que se vuelven sus intermediarios y no son
conscientes de las formas en que el mal los utiliza. Esto se ve
fácilmente en las campañas políticas.”
“Este año, una vez más, enviaré ángeles guerreros a que se coloquen
junto a cada casilla electoral. Las boletas que se envíen desde las
casas llevarán consigo sus propios ángeles. Esta elección no se
decidirá en un solo día. Los resultados irán llegando lentamente. Por
lo tanto, prepárense para una batalla continua.”
“Así como estoy enviando a Mis ángeles guerreros a los corazones,
el enemigo enviará sus propios intermediarios para que se opongan a
cualquier bien. Por lo tanto, recen para que se reconozca la batalla a
fin de que se pueda combatir abiertamente.”
Lean Efesios 6:10-18
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su
poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las
insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de
carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los
Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que
habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para
que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber
superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el
cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus
pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan
siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas
las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y
la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Eleven
constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el
Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por
todos los hermanos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario