27 de Agosto del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos, les pido que comprendan que Yo
soy su mano amiga, su apoyo y su defensor en cada situación. Las
negociaciones con los demás nunca les serán de provecho si ante todo no
estoy Yo en el corazón de todas las partes involucradas. Esa es la
razón por la que no se pueden hacer negociaciones humanas con ciertas
naciones. Yo siempre debo ser parte de todo intento de paz. Algunos
intentos humanos para lograr la paz fracasarán por la misma razón.”
“Quienes carecen de intenciones pacíficas suelen ser los que, por
soberbia, se ofenden más fácilmente. Ellos interpretan todo en relación
a cómo pueden verse afectarlos y no considerando cuáles son las
intenciones de los demás. Sí, desafortunadamente el juicio precipitado
muchas veces es el culpable de destruir las relaciones entre personas y
naciones.”
“Recen para no caer en las trampas de Satanás del juicio
precipitado y la falta de perdón. Yo deseo la paz entre toda la gente y
todas las naciones. El enemigo de su salvación no la desea.”
Lean 2ª Timoteo 2:22-26
No cedas a los impulsos propios de la juventud y busca la
justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que invocan al
Señor con un corazón puro. Evita las cuestiones estúpidas y carentes de
sentido: ya sabes que provocan serios altercados. El que sirve al
Señor no debe tomar parte en querellas. Por el contrario, tiene que ser
amable con todos, apto para enseñar y paciente en las pruebas. Debe
reprender con dulzura a los adversarios, teniendo en cuenta que Dios
puede concederles la conversión y llevarlos al conocimiento de la
verdad, haciéndolos reaccionar y librándolos de la trampa del demonio
que los tiene cautivos al servicio de su voluntad.
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