23 de Agosto del 2014
Mensaje Público
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”
“No puedo decirles cuántas veces en cada momento presente las personas
son llevadas por mal camino por las autoridades que negocian la verdad.
No pueden dejar que la ley humana substituya los mandamientos de Dios.
Deben dejar que el Amor Santo gobierne sus corazones. Si hacen esto,
amarán la Voluntad de Dios para ustedes y respetarán los mandamientos.”
“Los gobiernos se han adjudicado el rol de Dios aprobando el pecado y
redefiniendo el bien frente al mal. En estos Mensajes se les han dado
las directrices correctas para que sigan el sendero de la rectitud. No
esperen que la verdad llegue a ustedes a través de la autoridad
equivocada. Dejen que sus corazones sean guiados por el Amor Santo.”
“No puedo darles una orientación más clara. Estas palabras son elegidas como verdad.”
Lean Santiago 2:8-10
Por lo tanto, si ustedes cumplen la Ley por excelencia que está en
la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, proceden bien. Pero
si hacen acepción de personas, cometen un pecado y son condenados por la
Ley como transgresores. En efecto, aunque uno cumpla toda la Ley, si
peca contra un solo precepto, quebrante toda la Ley. (Cita tomada de la
Biblia en línea de www.vatican.va)
24 de Agosto del 2014
Mensaje Público
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”
“He venido para ayudar a todos a comprender estos tiempos. A menos que
las palabras y acciones estén inspiradas por el Espíritu de la Verdad
–el Espíritu Santo–, Mi Bendición no yace sobre ellas. Quienes eligen
lo secreto, la clandestinidad, las mentiras y las insinuaciones contra
sus supuestos oponentes han elegido la oscuridad y el error.”
“El Espíritu de la Verdad actúa abiertamente sin ningún plan oculto.
En la verdad no hay astucia. No hay confusión en cuanto al propósito o
la dirección. La verdad se rinde completamente a la Voluntad de Mi
Padre.”
“La verdad construye el Reino de Dios. Un espíritu de mentira lo
destruye. La confusión en el mundo actual es el mal fruto de rechazar
la verdad. Si esto no fuera así, las personas fácilmente distinguirían
el bien del mal. La realidad es que a Satanás se le hace muy fácil
disfrazar el mal.”
“Recen y escúchenme.”
Lean Santiago 3:13-18
El que se tenga por sabio y prudente, demuestre con su buena
conducta que sus actos tienen la sencillez propia de la sabiduría. Pero
si ustedes están dominados por la rivalidad y por el espíritu de
discordia, no se vanaglorien ni falten a la verdad. Semejante sabiduría
no desciende de lo alto sino que es terrena, sensual y demoníaca.
Porque donde hay rivalidad y discordia, hay también desorden y toda
clase de maldad. En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es, ante
todo, pura; y además, pacífica, benévola y conciliadora; está llena de
misericordia y dispuesta a hacer el bien; es imparcial y sincera. Un
fruto de justicia se siembra pacíficamente para los que trabajan por la
paz. (Cita tomada de la Biblia en línea de www.vatican.va)
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