Mensaje Público
Llega Nuestra Señora como la Rosa Mística. Dice: “Alabado sea Jesús.”
“Dentro de esta realidad, Yo los invito nuevamente a darse cuenta de que las fronteras están desapareciendo rápidamente. Me refiero, por supuesto, a los límites de los países. Las naciones ya raramente son soberanías. Pero también me refiero a los límites entre el bien y el mal. Con mucha frecuencia, el bien se representa como mal, y el mal se acepta como algo bueno. Al ver los millones que huyen de Siria o a los que intentan entrar de México a los Estados Unidos, piensen en las millones de almas que no estuvieron lo suficientemente alertas para percibir la diferencia entre el bien y el mal y, consecuentemente, perdieron sus almas. ¡Esto está sucediendo!”
“Los millones de hombres que huyen de la pobreza y del terror llevan dentro de sus propios corazones límites de comportamiento que no son evidentes de forma externa. Por lo tanto, los motivos humanitarios pueden llevar fácilmente a los planes de Satanás. Insisto, Mi Inmaculado Corazón es su refugio y su fuerza.”
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