25 de Noviembre del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “El mal está beneficiándose del
COVID. Definitivamente tienen que saber que en este País hay políticas
del mal en acción. El virus está haciendo que las personas tengan miedo
de ir a los oficios religiosos. Debido al virus, el gobierno ha
excedido sus derechos y funciones al decidir el tamaño de las
reuniones. Incluso ha pretendido disponer cuántas personas pueden
reunirse en la cena de Acción de Gracias. El distanciamiento social,
aunque es prudente, ha sido causa de desunión y de la ruina en los
negocios, causando que la economía se debilite.”
“Por todo esto, Yo los invito a unirse en oración. Nadie puede
poner límites a la espiritualidad que tienen en sus corazones. Sean
agresivos contra el mal a través de la oración que nace del corazón. No
se alejen de Mí. Yo soy Omnipresente. Yo soy su esperanza ante la
política radical. Yo soy su fuerza cuando se unen a Mí. Yo soy su paz
cuando ustedes creen en Mí.
Lean el Salmo 5:4-12
Tú no eres un Dios que ama la maldad; ningún impío será tu
huésped, ni los orgullosos podrán resistir delante de tu mirada. Tú
detestas a los que hacen el mal y destruyes a los mentirosos. ¡Al
hombre sanguinario y traicionero lo abomina el Señor! Pero yo, por tu
inmensa bondad, llego hasta tu Casa, y me postro ante tu santo Templo
con profundo temor. Guíame, Señor, por tu justicia, porque tengo muchos
enemigos: ábreme un camino llano. En su boca no hay sinceridad, su
corazón es perverso; su garganta es un sepulcro abierto, aunque adulan
con la lengua. Castígalos, Señor, como culpables, que fracasen sus
intrigas; expúlsalo por sus muchos crímenes, porque se han rebelado
contra ti. Así se alegrarán los que en ti se refugian y siempre
cantarán jubilosos; tú proteges a los que aman tu Nombre, y ellos se
llenarán de gozo. Porque tú, Señor, bendices al justo, como un escudo
lo cubre tu favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario