20 ene 2018

Mensaje mensual 6 ene 2018 - Monte Faro de Luz - España

6 de Enero de 2.018 
Monte Faro de Luz
Valencia de Alcántara (Cáceres)]
España



La Santísima Virgen María:

Pequeños míos, hijos míos, paz tengáis en vuestros corazones y Luz de mi Luz en vuestras almas.

¡Qué día grande es hoy, hijos míos, no aquí solamente sino también en el Cielo! ¡Cuántos niños  están a mi alrededor! Y han venido aquí Conmigo, con los Ángeles; ellos también piden por  vosotros, hijos míos; estos niños son santos, como tantos niños son santos en la vida y vosotros  haceos como niños para tener también la santidad; pero el hombre crece y al final el Dragón  Infernal le llevan por mal camino y se van de ese Amor tan grande y sencillo, amoroso que es mi  Dios, vuestro Dios. 


Meditad ISAIAS, hijos míos, este mes. 

Yo quiero que todos vosotros, los que estáis aquí y en el mundo, que seáis la Familia de Nazaret, ¡que hermosura hijos míos!, José mi esposo, mi Hijo mi Jesús y Yo su Madre, ¡qué bonito, qué Amor! Era una locura de Amor, del Alma, porque estaba la Trinidad completa en mi Corazón, y Yo con José y mi Hijo, rezamos, cantábamos los Salmos a ese Dios mi Dios vuestro Dios,  (…..aquí nuestra Madre canta los Salmos en otro idioma, es una pena no poder escribirlo…..) 

¡Qué hermosura, hijos míos! Vosotros también tenéis que hacer lo mismo, cantar a vuestro Dios, mi Dios, los Salmos de amor. Sed, como os dije al principio, familia, amaos, amad a vuestros hijos, poned vuestros corazones en vuestros hijos y rezad y pedid por todos.

Primeramente vosotros, hijos míos, tenéis que ser santos, llevar la Palabra de mi Hijo primero a vuestros hijos, después al amigo, al pariente, al mundo.


Hijos míos tenéis ya que aprender todas estas cosas que mi Corazón y estos Mensajes de Amor que estoy dando en el mundo entero; refugiaos en estas palabras que salen de mi Corazón para que vosotros meditéis, cumpláis con todo aquello que Yo os digo; si no hay amor a Dios el  hombre está perdido, por eso tenéis que dejar tantas cosas, tenéis que buscar a ese pobre mendigo, está a vuestro lado y no come, no tiene nada, dejaos, hijos míos, de tantos insultos y tantas aberraciones. 

Hijos míos el Evangelio de mi Hijo es Caridad, Humildad y Amor, si no cumplís esto, hijos míos, el Cielo está lejos. Pero mirad, vosotros decís, la Misericordia de Dios nos salva, claro que sí, hijos míos, no por la Misericordia de mi Dios, vuestro Dios, salva, sino por mi Hijo que murió por todos vosotros; pero vosotros tenéis que luchar y cambiar vuestros corazones, tenéis que cambiar, hijos míos, tenéis que ser limpios y todo lo que salga de dentro sea amor; no tengáis rencores ni odios, estad siempre unidos, no habléis mal unos de los otros, no critiquéis a nadie; mirad que todo esto que hacéis en la tierra está escrito en el Cielo, y cuando seáis juzgados saldrá todo, como vosotros decís en la tierra, como una película, todo se sabrá; el hombre si ha hecho el bien entonces verá el Rostro de su Dios, mi Dios; si el hombre ha hecho el mal se irá para toda la Eternidad al Infierno; por eso, hijos míos, uniros, amaos, luchar y ante todo, hijos míos, el Sagrario, id al Sagrario, meditad en el Sagrario, hablad en el Sagrario, pedid a mi Hijo que esté ahí con vosotros porque Él siempre va a estar si siempre vosotros le llamáis. 

¡Qué lindo, hijos míos, cuando vayáis al Cielo, ver el Rostro de vuestro Dios Creador! No podéis imaginaos; por eso muchos hombres dicen que no existe Dios, porque no lo han visto. ¡Qué chasco, hijos míos, como decís en la tierra, se van a llevar¡ Dios existe desde siempre, mi Dios, vuestro Dios, y Él ya mandó a los primeros padres, acordaos de Adán y Eva, y les dio el universo de la Tierra; pero mirad, la culebra maldita, Satanás, se metió en medio y pecaron y se desmoronó todo, la Tierra ya no era limpia, ya se volvió arisca, hijos míos, y podredumbre, azufre, miseria; entonces, hijos míos, hoy en día, el hombre sigue haciendo lo mismo que hicieron Adán y Eva, eliminó amar y creer en su Dios, su Creador, mi Dios y vuestro Creador; por eso, hijos míos, tened en cuenta esto, el entendimiento lo ha dado mi Dios, vuestro Dios, a cada persona, pero en ese entendimiento se obra el bien y el mal, ahí estáis todos; Yo también pude cometer cosas graves porque era una mujer, pero Yo miraba al Cielo y cuando vino el Ángel a decirme que iba a ser Madre de Dios, Yo ya, hijos míos, sabía que algo especial va a pasar en mis entrañas, porque me lo estaba comunicando mi Creador, y le dije: “aquí está la esclava del Señor” Vosotros también podéis ser esclavos del Señor si hacéis todo aquello que vuestro Dios, mi Dios, quiere, humildad, sencillez, caritativos, hijos míos, y misericordiosos con todos vuestros hermanos.

Hoy he dado señales en el Cielo y quiero que esto también se vea en el mundo, el sol ha girado en Faro de Luz, porque Dios, mi Dios Señor, quiere y quiso que vosotros vierais este milagro. (la Virgen se refiere al fenómeno solar que al terminar la procesión todos los asistentes pudimos observar al mirar al sol. Algunos asistentes pudieron grabar dicho milagro en el que, efectivamente, se observa al sol girar sobre sí mismo) También os digo, hijos míos, que pidáis mucho al Corazón de mi Hijo y a mi Corazón por toda la humanidad; Yo sé que traéis cosas muy importantes en vuestros corazones, enfermedades, separaciones y otras cosas, hijos míos, y a veces Yo lloro y estoy llorando porque estos hijos ingratos no entienden ni quieren entender que si no hay bondad y limpieza del alma, no pueden nunca llegar a ver el Rostro de su Creador mi Creador.

Yo sé que pedís muchas cosas y muchas cosas se darán otras se quedarán ahí porque también mi Dios y Señor, vuestro Dios y Señor, prueba a las almas, incluso a las más pequeñas, pero vosotros seguid pidiendo, hijos míos, porque todo lo que pidáis se concederá de una manera u otra.

Seguid viniendo a esta Casa, mi Casa, Faro de Luz, que Yo estoy siempre con todos vosotros;  pedid por el mundo, pedid por la conversión, pedid ahora por Centro África, hijos míos, y por todos los países que están en guerras y que quieren guerra y que no van a dejar de hacer guerra, porque Satanás está dentro de estos hombres malvados que no quieren reconocer ni ver a su Dios Creador; pedid mucho también por vuestra España, mi España de amor; sí, hijos míos, por todo aquello que os he dicho en otros momentos y aquí hoy. Hijos míos os doy una bendición especial, y sentíos como madres y padres de toda la humanidad, haced el bien por donde vayáis, sed cautos y buenos, porque los buenos irán al Cielo, los que no son buenos, al Infierno. 


Os quiero y os amo mucho; ahora, hijos míos, Yo os doy la bendición, pero como siempre, mi  Dios Padre Creador, mi Hijo Salvador, el Espíritu Santo, mi esposo Santificador y Yo vuestra  Madre María, Miriam, Faro de Luz, Faro de Luz, Faro de Luz, os doy mi Corazón para vuestros  corazones, mis Ojos para vuestros ojos, mis Manos para vuestras manos, mi Amor para vuestro amor. 

Adiós, hijos míos, adiós pequeños...

Ntra. Madre en Monte Faro de Luz.

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