16 jun 2018

14 jun 2018 - España: Hijos rezad a diario y si podeis ir a Misa a menudo hacedlo...

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán hartos (Mt 5, 3-6). Yo, Jesús, os hablo.


Sí hijos, sí, oigo y veo vuestros gemidos y vuestro dolor por el mal que asola vuestra Patria y el mal tan extendido en todas las naciones y no Soy insensible a nada. Pero tened confianza en Mí porque yo he vencido al mal, al mundo y al pecado y nadie se quedará exento de Mi justicia. Aunque todo aquel que después de haber pecado gravemente vuelva su rostro a Mí y Me pida perdón humillándose, le alcanzará Mi misericordia por grandes y numerosos que sean sus pecados, Yo, Jesús, os hablo.





No dejéis de orar hijos, la oración es el arma que más teme el demonio, porque sabe que la oración con perseverancia todo lo alcanza, por eso, adquirid la costumbre de orar y de rezar también oraciones que sean el pan diario de vuestras almas.  

Aquel que pueda ir a Misa que lo haga a menudo aunque no sea día de precepto. Todo lo que hagáis bueno repercute en Mi Cuerpo Místico y alcanza a muchos según sus disposiciones. 

Muchos de vosotros vivís en un dolor continuo por el mal que os alcanza tan de cerca y a diario, pero a Mí no se Me escapan vuestros sufrimientos y los tomo para aplicárselos a almas que están derrumbadas en la hecatombe del pecado y, que solo pueden salvarse con oración y sufrimientos, aunque no sean los de ellas. No os desaniméis, no critiquéis, mucho menos juzguéis. A veces el que hace el mal no tiene conciencia de lo que hace e incluso hay quien se piensa que está haciendo un bien. Recordad hijos que Yo leo los corazones y a Mí no Me engañan y, no todo lo que veis no es tal como lo veis porque son las intenciones las que cuentan ante Mí y no solo las acciones. Yo saco bienes de males, pero eso no quiere decir que  hagáis el mal, sino que Soy tan poderoso y os amo tanto, que a veces del mal que hacéis saco bienes que os benefician inmensamente. Yo, Jesús, os hablo.

Me gusta cuando oráis unos por otros. Me gusta cuando Me pedís por las intenciones de determinadas personas. Me gusta que sufráis por los problemas ajenos, porque así era Mi Madre en la Tierra y sigue en el Cielo siendo lo mismo,  intercediendo sin cesar por todas las almas en general y por cada una en particular. Dirigíos también a los santos como el de hoy, San Antonio de Padua, a San José que es un gran y poderoso intercesor, no os olvidéis de ellos (los santos) que en la gloria tienen un gran poder de intercesión y Yo con gusto y amor les concedo lo que Me presentan para vosotros los mortales. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a quien ponga en práctica este mensaje.

2 comentarios:

  1. Gran enseñanza nos da el Señor en este mensaje, mostrándonos su infinita sabiduría y misericordia.

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